En gran medida, los bancos y las Fintech son dos caras de una misma moneda. Ambos ofrecen servicios financieros a consumidores y empresas y ambos tienen que hacer frente a una serie de obligaciones legales exclusivas. Sin embargo, a pesar de estos aspectos comunes, cada uno soluciona este problema de forma diferente.

La mayoría de los bancos optó por una estrategia de “crear y atraer”. Los obstáculos iniciales hacían que los consumidores no pudieran opinar sobre los servicios financieros que contrataban. Los bancos crearon los productos que consideraban necesarios para el público y el negocio nacía de forma natural. Durante muchos años, esta estrategia parecía que funcionaba. 

Sin embargo, hace poco que las empresas Fintech le dieron la vuelta al mercado. En lugar de crear primero los productos para atraer a los consumidores, estas empresas innovadoras reinventaron la experiencia de banca. Hasta ahora, esta estrategia sigue teniendo éxito, ya que las Fintech están disfrutando del mayor aumento en participación de mercado gracias a servicios de pagos, préstamos, etc.

 

Por qué las Fintech y los bancos podrían no ser enemigos

Suele asumirse que los bancos y las Fintech están en un continuo tira y afloja para dominar el mercado, ya que cada uno sigue una estrategia diferente para ofrecer servicios financieros. Aunque esa lógica pueda tener algo de sentido, la realidad es que cada vez se trata menos de competir y más de colaborar. 

Después de todo, los bancos tienen una oferta de productos muy sólida, de gran alcance y económica. Sin embargo, las Fintech pueden llegar rápidamente a un nicho de mercado con productos y experiencias personalizados que los bancos no pueden ofrecer con facilidad. La colaboración ayuda a que ambas partes cumplan con su misión: ofrecer (mejores) servicios financieros al público. 

El movimiento Open Banking es fundamental para fomentar estas colaboraciones, ya que libera datos financieros de instituciones para el uso de estas entidades innovadoras. Cualquiera de las dos instituciones (banco o Fintech) puede utilizar estos datos para mejorar el nivel de los servicios bancarios.

Esta idea puede parecer ambiciosa, pero no se trata de una opinión: los bancos y las Fintech han trabajado para conseguir esta asociación desde hace tiempo. Aquí te mostramos 6 ejemplos de la colaboración entre bancos y Fintechs para la innovación de sus servicios.

 

6 proyectos innovadores entre bancos y Fintech

 

N26 y TransferWise

Las Fintech no son nada nuevo para el banco digital alemán N26. El banco es consciente de la importancia de crear productos con rapidez a través de Fintechs aprovechando colaboraciones con otras empresas. Por este motivo, N26 se asoció con la Fintech de envío de dinero TransferWise para que sus clientes pudieran acceder a más de 30 cambios de divisas a un precio económico.

 

Bizum

España cuenta con uno de los mercados de banca personal más competitivos de Europa. El sector decidió crear Bizum para ofrecer la posibilidad de enviar pequeñas cantidades de dinero de una manera más rápida que por transferencia bancaria. El Banco de España apoyó este proyecto, por lo que los usuarios pueden utilizar la aplicación móvil para efectuar pagos desde su móvil, tanto entre amigos como empresas. 

 

Tradeshift y HSBC

Los servicios financieros para particulares representan la mayoría de las colaboraciones entre Fintech y bancos, aunque existen otros servicios que también son beneficiosos. HSBC se ha asociado recientemente con la empresa financiera global de gestión de pagos en cadenas de suministro Tradeshift. El banco aprovechará la plataforma de Tradeshift para automatizar los pagos de facturas de proveedores, lo que acelera y añade transparencia a los ciclos largos de pago.

 

Invidem

Dado que los servicios bancarios cada vez son más complejos y los datos financieros siguen aumentando, los bancos deben garantizar que sus sistemas sigan cumpliendo con los requisitos AML y KYC. Hace poco hemos sido testigos de que los controles actuales no son suficientes. Sin embargo, las asociaciones con Fintechs pueden solucionar este problema.

Un grupo de bancos nórdicos, incluyendo los gigantes Danske Bank, Nordea y SEB se unieron para lanzar la Fintech Invidem con el objetivo de mejorar sus operaciones KYC/AML. Invidem, a través del proveedor de datos Encompass, actúa como un centro de registro donde compartir, validar e informar sobre las transacciones y los datos de los usuarios.

  

BBVA ofrece agregación bancaria a todos los usuarios

Hay bancos que no esperan a que llegue una Fintech y se apodere de sus usuarios, por lo que deciden incorporar el Open Banking y otras soluciones tecnológicas a sus ecosistemas.

El banco español BBVA ha apoyado la innovación financiera desde hace mucho tiempo, por lo que no sorprende que la institución haya sido una de las primeras en permitir que sus clientes conecten cuentas externas a su aplicación móvil. De esta manera, los clientes del BBVA pueden agregar el saldo de sus cuentas para solicitudes y transferencias. Por si esto no fuera suficiente, el banco permite que los usuarios que no sean clientes utilicen la aplicación, lo que ha mejorado la interfaz de la banca.

 

App Grip de ABN AMRO

El banco neerlandés ABN AMRO es consciente de que es necesario comprometerse con todos los usuarios, aunque no sean clientes, para mantener la participación de mercado. Por este motivo, el banco desarrolló su app Grip. Se trata de un gestor financiero personal que permite a los usuarios conectarse a seis bancos diferentes de los Países Bajos. De esta manera, los usuarios pueden obtener información sobre sus gastos y consejos sobre cómo tomar mejores decisiones financieras.

 

La colaboración entre bancos y Fintechs es clave para liderar la innovación

En un principio, la relación entre los bancos y las Fintech parece competitiva, con pequeñas y ágiles empresas mordisqueando los talones de los gigantes del mercado. Sin embargo, ambos lados se necesitan para que el negocio evolucione. 

Por este motivo, no sorprende que más del 81% de los bancos considere que la cooperación con una Fintech sea un aspecto necesario para evolucionar. El Open Banking seguirá facilitando estas colaboraciones, ya que los bancos necesitarán a las Fintech para implementar más API y ofrecer unos servicios más personalizados. 

Habrá que esperar para ver si esta fórmula de “si no puedes con tu enemigo, únete a él” acaba siendo rentable. Sin embargo, si termina siendo una estrategia ganadora, aquellos que no participen podrán acabar lamentándolo.