Si algo han aprendido muchas empresas en el año 2020 es que el método tradicional ya no funciona. Antes de este año, los consumidores ya demandaban una experiencia de usuario más personalizada para sus actividades diarias.
Así, llegó la pandemia en invierno y esta demanda se disparó. Los dueños de las empresas, casi de un día para otro, tuvieron que ofrecer interacciones exclusivamente digitales porque las normas de distancia social obligaron a cerrar sus tiendas físicas y lugares de trabajo.
Lo que antes quizás no había quedado claro, ahora es evidente: las empresas ya no pueden ignorar la llamada de la transformación digital. De hecho, si se ignora esta llamada, se corre el riesgo de perder frente a la antigua y la nueva competencia, ya que los métodos tradicionales de hacer negocio han quedado completamente obsoletos.
Por qué las empresas tienen que dominar los datos de consumo para conquistar la transformación digital
La misión para la transformación digital es simple: reemplazar los procesos anticuados y a menudo manuales por otros impulsados por los datos y automatizados para avanzar con rapidez y ofrecer una mejor experiencia de usuario interna y externa para sus consumidores.
Para muchas empresas, el plazo para la transformación digital ha vencido desde hace mucho tiempo. Años de fusiones, sobreingeniería y demasiada confianza en tecnología antigua han hecho que no cuenten con el equipo necesario para responder a las nuevas demandas de los consumidores. Aunque hay industrias que responden con rapidez a estos cambios, otras se han quedado atrás.
Por ejemplo, las instituciones financieras son algunas de las mayores creadoras de datos. Cada vez que un cliente lleva a cabo una transacción, los datos se registran en sus bases de datos. Dado que las tarjetas y las aplicaciones móviles se están convirtiendo en el método de pago preferido por los clientes, este volumen de datos seguirá creciendo de manera exponencial y nos permitirá obtener una imagen nítida de cada cliente.
Sin embargo, la transformación digital no solo se trata de generar petabytes de datos financieros. El cambio real se produce al aprovechar la información para obtener conocimientos y crear nuevas acciones o procesos.
Los bancos tienen que acceder a este banco de datos para que esta información estática se convierta en el catalizador de enormes cambios que respondan a cada cliente, aumenten los beneficios y creen fidelidad de marca.
Cómo los datos y la transformación digital crean negocios centrados en el cliente
Crear experiencias de usuario eficaces es fundamental para cualquier empresa que quiera seguir haciendo negocio en la próxima década. Este proceso es mucho más sencillo a través de la transformación digital impulsada por los datos.
El proceso recomendado para las empresas es crear algoritmos en sus bases de datos para establecer patrones de hábitos de consumo, incluyendo dónde y cuándo compra el cliente, el método de pago y la fiabilidad de sus fuentes de ingreso.
A partir de ahí, las empresas pueden analizar sus comportamientos para crear perfiles de compradores. Esta información permitirá que los equipos de marketing y producto diseñen experiencias de usuario más personalizadas y ofrezcan productos que se adapten mejor al perfil de cada cliente.
La mayoría de las empresas entienden este proceso. Sin embargo, aquellas que están a la cabeza llevan su método de conocer al cliente (KYC) al siguiente nivel. Por lo general, el consumo tiende a ser “agnóstico” y los clientes prefieren visitar varias tiendas para encontrar los productos que necesitan. De esta manera, si las empresas quieren mantenerse a la cabeza no pueden valerse únicamente de los datos internos para conocer a sus clientes.
Para superar este obstáculo y obtener una información más valiosa, los líderes del mercado acuden al Open Banking. Estas empresas son las que mejor aprovechan los beneficios de la transformación digital, ya que tienen la total certeza de que conocen a sus clientes.
Los negocios, mediante la agregación bancaria y los indicadores financieros avanzados, pueden obtener una imagen real y holística de las operaciones financieras de cada cliente. A partir de ahí, estos líderes del mercado estiman las necesidades económicas de sus usuarios para ofrecerles préstamos, planes de seguros y otros productos financieros que se adapten a su situación actual.
Conocer a los usuarios a partir de sus datos y la transformación digital permite impulsar el crecimiento
La transformación digital impulsada por los datos combinada con el Open Banking puede cambiar considerablemente la participación de mercado y la propuesta de valor de un negocio. Para que estos cambios sean una realidad, es necesario seguir una estrategia ágil al estilo de silicon-valley que permita desarrollar productos con gran rapidez.
Años de fusiones y complejos procesos administrativos han hecho que muchas empresas tengan dificultades para hacer frente a este cambio y para adoptar completamente la transformación digital. Sin embargo, asociarse con un proveedor acreditado de Open Banking puede allanar el camino para acelerar el proceso y crear productos con una mayor facilidad.
Para ello, el análisis de datos financieros es una de las mejores herramientas disponibles. Sin embargo, su eficacia dependerá de quién esté al mando. Una empresa puede conquistar la transformación digital y el mercado si adopta estos análisis de datos y el Open Banking. Dado que cada vez hay más incertidumbre en el mercado, los datos actuarán como el diferenciador para los negocios de aquí en adelante.