Si has llegado hasta este blog, es muy posible que tengas una empresa. Sea del sector que sea, e independientemente de su tamaño, podemos apostar a que utilizas algún proceso digital en tu día a día. Incluso puede que ofrezcas algunos servicios o productos a través de Internet. ¿Todavía no lo haces? En ocasiones, se tarda en dar el paso por dudas acerca del uso de la tecnología.
La buena noticia es que existen empresas, como es el caso de Unnax, que trabajamos para proveer de soluciones tecnológicas a nuestros clientes. Siempre bajo la premisa de que sean efectivas, seguras y fáciles de implementar y utilizar. Hoy vamos a explicarte como te ayudaremos a recuperar posibles impagos. ¿Te interesa? Pues acompáñanos en la lectura de este artículo.
El peligro de los impagos
En el balance de cuentas de un negocio, los impagos son un quebradero de cabeza. Son ingresos con los que ya contabas. Por ese motivo, no recibirlos (o hacerlo mucho más tarde de lo previsto), puede descuadrar tus libros de contabilidad y dar al traste con la previsión de tesorería.
Tan importante como conseguir clientes y pedidos, acaba siendo no dejar escapar ningún ingreso pendiente. A veces, un impago se puede deber a un error en la notificación al cliente. El origen también puede estar en un despiste por una de las dos partes. En otras ocasiones, hay una voluntad de no pagar… Este último es el supuesto de más difícil resolución (que no imposible). En los otros, un buen empleo de la automatización de ciertos procesos financieros nos dará una solución óptima. Vamos a verlo.
Conozca a fondo sus finanzas y las de sus clientes gracias a la PSD2
Si hacemos caso a la famosa frase “la información es poder”, la nueva legislación europea en materia de uso de la información financiera (la PSD2) ha repartido ese “poder”. Hasta hace poco, solo los bancos disponían y hacían uso de la información de las cuentas y movimientos de sus clientes. Ahora (si media la autorización del titular de una cuenta bancaria) las entidades financieras están obligadas a dar acceso a la información de sus clientes a terceros. Estos (los AISP, por las siglas de Proveedor de Servicios de Información de Cuentas), o sus clientes finales, podrán ofrecer servicios financieros de valor añadido a partir de dichos datos gracias a la PSD2.
Pero, además, si utilizas una API (algo así como un “intermediario” informático que permite que distintas aplicaciones interactúen) que te brinde información financiera de tus clientes podrás, por ejemplo, personalizar las ofertas que les haces, o calendarizar y automatizar pagos recurrentes. ¿También evitar impagos o recuperarlos? También. Veamos cómo.
El motor de agregación de cuentas de Unnax
Uno de los productos de Unnax, el motor de agregación de cuentas (Account Aggregation Engine), cumple para nuestros clientes el papel de “leer” la información financiera: la de terceros, pero también la propia.
El aplicativo con que manejarás el motor es muy sencillo de usar, y permite extraer gran valor a la información obtenida. Además, es un proceso seguro, ya que utiliza el sistema de tokenización de datos. Gracias a la tokenización, las credenciales del cliente (sus claves) permanecen seguras, al tiempo que tu empresa puede realizar lecturas siempre que lo necesites, sin volver a pedir en cada ocasión permiso al cliente.
Minimice riesgos y recupere impagos
El motor es una defensa contra el riesgo, ya que conocerás el historial de tus consumidores (¿tienen impagados anteriores?, ¿se suelen retrasar en los pagos?, etc.). También te permitirá realizar movimientos sin supervisión humana, que podrás programar para que se activen en cada ocasión en que su cumplan unas determinadas condiciones.
Por ejemplo, tendrás una visión clara del vencimiento de pagos, o, incluso, podrás automatizar el envío de mensajes sms cuando un consumidor no haya atendido a las obligaciones contraídas con tu negocio.
De este modo, será más difícil que establezcas tratos con clientes conflictivos; resultará más fácil mantener el control sobre tus finanzas y relaciones con terceros; y, si ya has sufrido un impago, será mucho más sencillo recuperarlo. Y, volviendo al principio del artículo, pasarás de desconfiar de la tecnología, a convertirla en tu mejor aliada.
