El eCommerce ya no es solo una moda al alcance de los jóvenes y de los hábiles con las nuevas tecnologías. Una parte muy importante de ciudadanos de todo el mundo hacen uso de Internet para comprar. Así lo ponen de relieve los datos.
El eCommerce, una progresión imparable
Por ejemplo, según el European eCommerce Report 2018 (se puede consultar en la web de Ecommerce Foundations, https://www.ecommercefoundation.org/free-reports), aunque con diferencias importantes entre países, la compra por Internet se ha consolidado en toda Europa. Los países que encabezan el ranking de e-commerce minorista, según el estudio, son los Países Bajos y Suiza (82%); les siguen de cerca (con porcentajes también en torno al 80%) varios países del Norte de Europa, así como Gran Bretaña (78%) o Alemania (76%).
Otros países, como España (57%), ocupan la franja media junto a Estados como Francia (67%), Bélgica (60%) o Eslovaquia (59%). Países como Grecia o Italia, entre otros, están por debajo del 30% (Macedonia, con el 20%, es el país europeo con menor tasa de e-commerce detallista). En cualquier caso, en todos, en mayor o menor medida, las compras por Internet son una realidad consolidada que, en la mayoría de casos, sigue creciendo. De hecho, el mismo informe habla de que el retail online seguirá creciendo en Europa (calculan que a final de 2018 puede haber crecido un 13% respecto al año anterior, alcanzado un valor de 602 mil millones de euros).
El atractivo de la venta online
El orden de los países cambia si, en el mismo estudio, nos centramos en el volumen de facturación del comercio electrónico. Ahí la lista la encabezaría el Reino Unido (con 177,7 mil millones facturados) seguido, a distancia, de Francia (93,2 mil millones de euros) y de Alemania (93 mil millones). Y muy distanciados quedarían el 4º (Rusia, con 31,7 mil millones de euros) y el 5º país en facturación (España, con 28 mil millones facturados por los negocios B2C online).
Un mercado muy goloso, ¿verdad? Y con potencial de crecimiento, siempre que los detallistas se atrevan a pedir su parte del pastel, y que los consumidores se la concedan. Tanto a algunos retailers, como a algunos consumidores les frena para animarse a vender o comprar online la cuestión de la seguridad. También influye el hecho de que la experiencia de usuario no siempre es óptima en las webs del pequeño comercio. El panorama surgido tras el boom de las startup FinTech y los cambios legislativos en materia de Open Banking pueden dar un vuelco a la situación.
Nuevas posibilidades de pago online
Siguiendo con el estudio de la Ecommerce Foundation, uno de los métodos de pago online más empleados es PayPal (por ejemplo, en España lo nombran como método favorito el 77% de los compradores). Sin embargo, no todo el mundo tiene una cuenta de PayPal (o está dispuesto a hacérsela), ni tampoco este método está disponible en todas las webs de detallistas. Sin duda, uno de los principales atractivos de PayPal es que el consumidor no tiene que estar introduciendo (y revelando a terceros) continuamente los datos de su cuenta bancaria o tarjeta de crédito.
Como decíamos, la extensión de las FinTech (con el uso de API para promover nuevos servicios financieros, o mejorar los ya existentes) ha traído aires nuevos al eCommerce. Además, la reciente directiva de servicios de pagos europea (la PSD2) obliga a las entidades financieras tradicionales a ceder los datos de sus clientes a terceros, siempre que medie la previa autorización del titular de la cuenta. Y una de las opciones de pago que pueden utilizar los clientes de la nueva generación de APIs es la Transferencia Bancaria Directa (TBD).
Disfruta de las ventajas de la Transferencia Bancaria Directa o TBD
La Transferencia Bancaria Directa (TBD, o DBT por sus siglas en inglés) reúne ventajas para el consumidor (operación de pago sencilla, rápida y segura) y para el comerciante. A este último le permite ahorrarse comisiones innecesarias y recibir el pago por sus productos de forma veloz. Veamos cómo. Si un eCommerce incorpora el Motor de Iniciación de Pagos (Payment Initiation Engine) de Unnax, podrá ofrecer el pago vía TBD. El Motor usará las credenciales bancarias del comprador para conectarse a su plataforma bancaria online y, desde la propia cuenta del usuario, ejecutar y autorizar la transferencia. Todo rápido y sin comprometer la seguridad de los datos del comprador.
¿Qué ventajas adicionales tiene? No existe límite de importe y, a diferencia de lo que ocurre en el pago con tarjeta, el comprador no puede revertir el pago, con lo que se elimina la posibilidad de una solicitud injustificada de devolución del abono realizado. Y aún más: el Motor busca una cuenta del cliente de la misma entidad que la del pagador. De este modo, la transferencia no solo es rápida, es inmediata, y nos ahorramos comisiones.
Si eres comerciante, la posibilidad de utilizar la TBD puede ser el empuje final que te faltaba para subirte al carro del eCommerce.