Las cuentas escrow toman su nombre de un tipo de pacto legal que se puede dar cuando las partes que suscriben un contrato condicionan el pago al cumplimiento de unos acuerdos. Lo más habitual es que ocurra en el marco de acciones de compraventa, concretamente, en aquellas operaciones en las que se mueve una cantidad importante de dinero. El objetivo es garantizar que las que las partes cumplen con las condiciones estipuladas antes de hacer efectivo el intercambio de bienes o servicios.
Pongamos un primer ejemplo: en la venta de un piso, está pendiente determinar si al propietario actual le corresponde efectuar un pago que la comunidad de vecinos le reclama. El comprador quiere estar seguro de que, si se resuelve que procede abonar la deuda, no le tocará a él saldarla una vez haya adquirido el inmueble. ¿Qué se hace? Reconocer a un tercero de buena fe que será el encargado de custodiar el dinero hasta que toque abonárselo a alguna de las partes. Es una forma eficaz de evitar fraudes, al tiempo que se facilita el llegar a acuerdos (porque todos los implicados saben que sus intereses están salvaguardados).
Habituales en el sector inmobiliario, pero no solo en él
Las cuentas escrow son una especie de cuenta de confianza, ya que otorgan garantías a quienes acceden a dejar dinero depositado en ellas, así como a quienes esperan recibirlo. De hecho, también se las denomina cuentas en garantía, de depósito en custodia o fideicomiso. Como veíamos en el ejemplo anterior, uno de sus usos tradicionales se da en el sector inmobiliario. Las cuentas escrow resultan útiles para depositar fianzas, el dinero de los contratos de arras, etcétera.
El concepto escrow intenta, por tanto, suplir a través de un tercero la falta de confianza (por desconocimiento, lejanía, etc.) entre los firmantes de un contrato. Eso ha hecho que salte de su ámbito más habitual, el inmobiliario, a otros donde también pueda existir desconfianza o miedo al fraude. Así ocurre, a veces, en el caso de la venta por Internet.
Utilice una cuenta escrow en su negocio
Pongamos otro ejemplo: un particular quiere comprar el coche de otro particular (o de una empresa, pero de la que no tiene demasiadas referencias y que se encuentra muy lejos de su lugar de residencia). Una posibilidad para que ambas partes se sientan seguras es depositar el dinero acordado para la compra en una cuenta escrow. El vendedor solo lo recibirá cuando el comprador tenga el vehículo en su poder (y haya comprobado que las características se corresponden con las que se publicitaban en Internet). Así, el comprador sabe que no será engañado por una falsa empresa; y las empresas reales (o los particulares que actúan de buena fe) saben que el miedo a un fraude no se interpondrá en la transacción.
Poder utilizar cuentas escrow otorga muchas ventajas. La principal es que tú, como vendedor, te aseguras el cobro de tus productos o servicios, ya que el importe de los mismos está preparado para el pago y seguro. Al mismo tiempo, el comprador disfruta de la tranquilidad de saber que, si hay incumplimientos, no perderá su dinero. Por tanto, la cuenta escrow se convierte en un aliado para aumentar las transacciones en tu empresa.
Contar con un proveedor escrow
La parte difícil de este tipo de cuentas es que el propietario de las mismas tiene que cumplir con las exigentes normativas que las regulan. Además, sobre quien custodia el dinero recaen una serie de responsabilidades legales. Si quieres beneficiarte de las ventajas de usar una cuenta escrow sin padecer sus limitaciones, puedes utilizar en tu web una API que te provea de este servicio.
En Unnax somos expertos en ofrecer cuentas escrow, que te permitirán, además, segmentarlas tanto como necesites para sacarles partido. Por otra parte, nuestro producto te permite mantener el control completo sobre las cuentas y su contenido. Y, por último, son totalmente integrables con el resto de productos Unnax, con lo que tendrás acceso a completas opciones de personalización y soluciones a medida. Te ayudamos a potenciar tu empresa gestionando pagos y cobros a través de tu propia cuenta escrow.